Los secretos para dar un masaje en el Punto G
La estimulación del punto G masculino se ha convertido en una alternativa que cuenta con un gran reclamo en la actualidad. A través de este artículo resolveremos todas las dudas relaciones con el punto G masculino: ¿Dónde se encuentra? ¿Cómo se puede estimular? A modo de aperitivo podemos avanzar que el punto G del hombre se encuentra ubicado cerca de la próstata y si se estimula correctamente provocará mucho placer, de modo que no es extraño que existan masajes eróticos que tienen como objetivo estimular el punto G masculina. En AfroditaBcn tienes a tu disposición a la mejor selección de masajistas de Barcelona. ¡No te las pierdas!
¿Dónde se localiza el punto G masculino?
Aunque existe la creencia de que el punto G del hombre es un mito, la realidad es muy diferente y es que se trata de algo completamente real. Bien, definiremos el punto G del hombre como una zona de tejido que se localiza a unos 2-3 centímetros en la pared anterior del recto. Otro aspecto esencial que debes saber acerca del punto G masculino es que está compuesto por dos músculos esfínteres. Por una parte, se encuentra el esfínter uretral interno, que tiene la función de controlar la micción, mientras que el esfínter uretral externo es quién se encarga de controlar la eyaculación.
¿Cómo estimular el punto G masculino?
Para hacer un masaje en el punto G masculino tenemos diferentes alternativas y es que podremos conseguir la estimulación de esta zona mediante el masaje externo e interno. En primer lugar, hablaremos de la estimulación del punto G de forma externa que consiste, en esencia, en masajear la zona del perineo, que comprende la zona existente entre los testículos y el ano. Para conseguir un óptimo resultado, es aconsejable acariciar el perineo de forma suave y, progresivamente, aumentar la presión ejercida sobre la zona, que se caracteriza principalmente por contar con muchas terminaciones nerviosas.
Si quieres hacer un masaje del punto G eficaz tienes que saber que la estimulación interna es, sin duda, la mejor alternativa que tienes a tu disposición. Esta modalidad de masaje erótico se lleva a cabo introduciendo un dedo en el ano y se masajeará la pared del recto (a unos 2-3 cm de profundidad). Uno de los mejores ejemplos que te permitirán entender la eficacia de este masaje es que muchos hombres podrán llegar al orgasmo únicamente con la estimulación del punto G, lo que significa que no será necesario estimular el pene.
¿Cuáles son las ventajas de dar un masaje en el punto G?
Es momento ahora de hacer un repaso de las ventajas de masajear en punto G masculino y, de este modo, entenderás la razón por la que esta práctica está tan extendida en la actualidad. En primer lugar, conviene destacar que los beneficios de estimular el punto G del hombre no solamente se reflejarán en el plano físico, dado que también es una excelente alternativa para aliviar los problemas relacionados con la salud mental. No hay que olvidar que el punto G tiene una estrecha relación con el sistema nervioso, así que si estimulamos esta zona podremos obtener interesantes beneficios a nivel mental.
Los masajes en el punto G, así como cualquier modalidad de masaje, son de gran ayuda para reducir la tensión muscular, puesto que un masaje nos ayudará a activar tanto la circulación sanguínea como linfática. Por este motivo, los masajes son una solución muy eficaz a la hora de tratar diferentes patologías físicas como los dolores de espalda y cuello.
En caso de que aún no estés convencido de las ventajas que te propone el masaje del punto G es necesario aclarar que se trata de una excelente opción para conectar con tu cuerpo y, a su vez, para mejorar la autoestima y la seguridad.
Desde AfroditaBcn, uno de los centros de masajes eróticos más populares de Barcelona, te invitamos a beneficiarte de las ventajas que te propone un masaje en el punto G. Accede a nuestra página para conocer a las profesionales experimentadas y cualificadas que te ofrecerán una solución personalizada y adaptada a tus necesidades.
Consejos prácticos para dar un masaje en el punto G
Antes de empezar con un masaje en esta zona erógena es aconsejable estimular la parte externa, es decir, la zona de los testículos, perineo y pene. Gracias a ello, podremos fomentar la relajación para que el masaje interno sea más eficaz. A la hora de introducir el dedo en el ano es indispensable hacerlo de forma suave, delicada y pausada, siendo aconsejable el uso de lubricante o vaselina para facilitar la introducción del dedo en el ano.
La zona de la próstata se encuentra ubicada a unos cinco centímetros de la entrada del ano y es fácilmente reconocible debido a que el tejido cuenta con más fibra respecto al resto de zonas, así como los músculos son más suaves. El masaje de esta zona debe ser suave y delicado, aunque podremos incrementar la presión de forma gradual y progresiva.
En definitiva, el masaje en el punto G del hombre es una práctica que cada vez está más extendida y todo apunta que cada vez serán más los hombres que alcanzan el orgasmo con la estimulación del punto G.